Aquí tenemos a la llamada “Mona Lisa de la fotografía”, “El beso” de Robert Doisneau (1912-1994). Esta instantánea tomada a una pareja de estudiantes frente al Ayuntamiento de París en 1950 se ha convertido en una de los iconos del romanticismo a partir de la fecha de su publicación, se ha comercializado impresa en infinitos soportes e incluso llegó a protagonizar la campaña francesa para los juegos olímpicos de 2012.
En contraposición a lo que se pensó en un primer momento, esta fotografía no fue tomada impulsivamente ante una muestra de afecto pública entre dos amantes en las calles de París. La realidad es que Doisneau recibió un encargo por parte de la revista America’s Life para ilustrar un reportaje sobre los enamorados en París. El famoso fotógrafo encontró a los protagonistas de su obra, Françoise Bornet y Jacques Carteaud en un café, donde no ocultaban la pasión que les unía. Doineau les propusó entonces posar como modelos delante de su cámara, pero en la calle.
Su historia de amor apenas duró unos meses, pero fue inmortalizada para siempre sobre el papel y de su cartel se han llegado a vender más de 500.000 ejemplares en todo el mundo. Pese a que pocos días de después de ser tomada la foto, sus protagonistas recibieron una copia firmada por el autor, este hecho quedó en secreto ya que los tres querían que la magia de la fotografía permaneciera intacta, es decir, que la opinión pública pensara que la foto había sido captada de forma natural, sin posado.
No obstante, cuando varias personas comenzaron a reclamar derechos de autor argumentando que eran los modelos de esta obra, tanto el fotógrafo como Bornet y Carteaud hicieron pública la historia. Hace tres años, en 2005, la copia autografíada de Bornet fue subastada y vendida a un coleccionista suizo 155.000 € (184.960 €, una vez añadidos los gastos de subasta).
En contraposición a lo que se pensó en un primer momento, esta fotografía no fue tomada impulsivamente ante una muestra de afecto pública entre dos amantes en las calles de París. La realidad es que Doisneau recibió un encargo por parte de la revista America’s Life para ilustrar un reportaje sobre los enamorados en París. El famoso fotógrafo encontró a los protagonistas de su obra, Françoise Bornet y Jacques Carteaud en un café, donde no ocultaban la pasión que les unía. Doineau les propusó entonces posar como modelos delante de su cámara, pero en la calle.
Su historia de amor apenas duró unos meses, pero fue inmortalizada para siempre sobre el papel y de su cartel se han llegado a vender más de 500.000 ejemplares en todo el mundo. Pese a que pocos días de después de ser tomada la foto, sus protagonistas recibieron una copia firmada por el autor, este hecho quedó en secreto ya que los tres querían que la magia de la fotografía permaneciera intacta, es decir, que la opinión pública pensara que la foto había sido captada de forma natural, sin posado.
No obstante, cuando varias personas comenzaron a reclamar derechos de autor argumentando que eran los modelos de esta obra, tanto el fotógrafo como Bornet y Carteaud hicieron pública la historia. Hace tres años, en 2005, la copia autografíada de Bornet fue subastada y vendida a un coleccionista suizo 155.000 € (184.960 €, una vez añadidos los gastos de subasta).
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